Los expertos del Institute of Food Technologists (IFT) han identificado un año más las principales tendencias que influirán en la industria alimentaria en 2025.
Entre las tendencias más destacadas que están impulsando la innovación destacan el auge de los medicamentos GLP-1, la reducción de sal y azúcar o la nutrición personalizada, entre otras.
En este punto, los ingredientes plant-based, como los frutos secos y sus derivados, se alinean perfectamente con muchas de estas tendencias. Su creciente incorporación en formulaciones responde a la demanda de productos más saludables, sostenibles y con etiquetas más transparentes.
Grandes tendencias en la industria alimentaria en 2025
1.Limitaciones en el uso de aditivos químicos: Los procesos de aprobación de aditivos alimentarios van a ser objeto de un análisis más riguroso, lo que podría conducir a reformulaciones significativas en la industria.
2. Demanda de etiquetas limpias: Los consumidores van a seguir priorizando productos con ingredientes comprensibles y percibidos como más saludables. En este punto, donde gana especial relevancia la sustitución de ciertos ingredientes por opciones plant-based. Es el caso de las fibras vegetales como inulina o pectina que sustituyen estabilizantes y gelificantes artificiales en mermeladas, salsas y bebidas; las bebidas vegetales a base de frutos secos, que sustituyen a los emulsionantes y estabilizantes de productos lácteos, o las mantequillas y cremas a base de frutos secos, que sustituyen a la grasas hidrogenadas en productos para untar o barritas energéticas, eliminando así los aceites procesados.
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3. Auge de los medicamentos GLP-1 cómo motor en la innovación de productos. Se prevé que el mercado global de medicamentos GLP-1, utilizados para la pérdida de peso, crezca a una tasa compuesta anual del 29.6% hasta 2030. Aunque su uso podría reducir el consumo general de alimentos, también ofrece oportunidades para la creación de productos premium o funcionales que satisfagan las necesidades específicas de estos consumidores, a nivel de proteínas, salud intestinal u otros nutrientes.
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4. Reducción de sal y azúcar: Las políticas de la UE y de los distintos países miembros, como aquellas vinculadas a la transparencia en el etiquetado o la reducción de ciertos ingredientes nocivos refuerzan esta tendencia. Además, existe una mayor concienciación por parte de los consumidores acerca de la influencia de ciertos componentes alimenticios, acelerarán el desarrollo de productos con menos sal y azúcar.
Es habitual en la industria optar por ingredientes capaces de endulzar de una forma más saludable, frutas desecadas como dátiles o pasas, jarabe de arce o agave, azúcar de coco, el eritritol de origen natural o la fibra de maíz soluble son solo algunos ejemplos.
5. La iniciativa «Food is Medicine» gana impulso e integra ya diversos sectores demográficos: La idea de utilizar la alimentación como herramienta para prevenir y tratar enfermedades seguirá ganando peso, con apoyo institucional, político y científico, con una concepción holística de la salud a través de la nutrición.
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6. Mayor inversión en seguridad alimentaria: La necesidad de una trazabilidad eficiente en la cadena de suministro se intensificará, lo que llevará a las empresas a priorizar tecnologías que permitan un seguimiento efectivo de los alimentos desde su origen hasta el consumidor final.
7. La inteligencia artificial (IA) continuará su expansión en los laboratorios alimentarios: El uso de la IA se ampliará significativamente, impactando desde los laboratorios hasta las cocinas profesionales, al acelerar el desarrollo de productos y capturar información del consumidor para mejorar la eficiencia e impulsar la innovación.
8. La inversión en tecnología agroalimentaria se reactivará tras una pausa prolongada: Se anticipa un resurgimiento en el apoyo a la innovación alimentaria, lo que reavivará las inversiones de capital privado y de riesgo en tecnologías agroalimentarias, después de un período de estancamiento en los últimos años.
Estas tendencias reflejan un panorama en constante evolución en la industria alimentaria, impulsado por avances tecnológicos, cambios en las preferencias de los consumidores y un enfoque creciente en la salud y la sostenibilidad.
¿Qué drivers de consumo impulsarán la innovación en la industria alimentaria en 2025?
Atendiendo al último informe ‘Data & Trends EU Food and Drink Industry’ elaborado por FoodDrinkEurope los drivers que impulsarán la innovación este año son:
- El placer (53,6%) que a su vez se divide en un 31,7% dedicado a la tendencia “Variety of senses” y un 14,8% dedicado a la tendencia de la sofistitificación.
- La salud (24,3%) donde destacan las tendencias hacia lo vegetal (10,9%) natural (7,2%) o medicinal (6,1%)
- Las cuestiones fisiológicas (8,3%) donde encontramos tendencias como la energía y bienestar, adelgazamiento o la cosmética
- Conveniencia (7%) que incluye tendencias como “easy to handle” “time saving” o “Nomadism”
- La ética (6,9%) con tendencias como la solidaridad y el ecologismo.
¿Qué segmentos de la industria son los más innovadores?
Apuntando al mismo informe de FoodDrinkEurope, este es el top 10 de segmentos más innovadores: :
- 1. Soft drinks: 9,8%
- 2. Frozen salted products: 6.5%
- 3. Apetizer grocery products: 5,5%
- 4. Dairy products: 5,3%
- 5. Fresh substitutes: 4,9%
- 6. Ready meals: 4,3%
- 7. Chocolate products: 4%
- 8. Meat, delicatessen, poultry: 3,8%
- 9. Biscuits: 3,8%
- 10. Condiments and sauces: 3,7%
Fuentes:
- IFT’s. Top Ten Food Trends for 2025
- FoodDrinkEurope. Data & Trends EU Food and Drink Industry. 2024