Menú para verano: platos estacionales

¿Por qué debes ofrecer un menú de verano? Diseñar tu oferta gastronómica teniendo en cuenta los productos de temporada es la mejor manera de conseguir seducir a tus clientes con platos sanos, atractivos, sostenibles y, además, a un precio ajustado.

¿Por qué deberías tener un menú especial para el verano?

La llegada del verano implica el aumento de temperaturas y muchos cambios en nuestra rutina. Esto afecta directamente la relación que establecemos con los alimentos. Si tienes un menú específico para estos meses conseguirás, ante todo, satisfacer a tus clientes.

Los aperitivos, las tapas, el gazpacho o los platos de pescado y marisco se asocian a disfrutar del verano y de las reuniones de amigos y familia. Ofrecerlos en tu carta es la mejor manera de conseguir que tus comensales se olviden del invierno y de la rutina diaria, y esto será siempre un plus a favor de tu establecimiento.

Además, para los platos de un menú de verano se usan productos frescos y de temporada, algo que tu público valorará como que le cuidas especialmente.

Igualmente, puedes aprovechar el cambio de temporada para eliminar esos platos de tu carta que llevan un tiempo sin funcionar. Eso sí, ten en cuenta que nunca puedes dejar de lado la esencia de tu oferta gastronómica.

Finalmente, no olvides que un menú de verano es una excelente herramienta de marketing. Úsalo para captar la atención de tu público con campañas en las redes sociales y aprovecha para introducir en tu local cartas renovadas.

Ventajas de los platos estacionales

Ofrecer platos estacionales es, para empezar, una manera de adaptarte a las necesidades de tus clientes. El clima condiciona, tanto en verano como en invierno, qué alimentos nos hacen sentir mejor y, por lo tanto, nos apetecen más.

Además, los platos estacionales son una buena manera de diferenciarte de la competencia. El uso de productos frescos y de temporada hace que puedas presumir de un menú exclusivo en tu establecimiento, un factor básico para captar clientes.

Por supuesto, no podemos olvidar que los alimentos de temporada son los que tienen más sabor y un mayor aporte nutricional. Por lo tanto, si apuestas por los platos estacionales, estarás ofreciendo platos sanos y de gran calidad. Con esto, conseguirás aumentar la satisfacción de tus clientes al comprobar que cuidas su alimentación al máximo.

Finalmente, no hay que olvidar que los alimentos de temporada se venden a un precio ajustado. En consecuencia, te ayudarán a reducir el coste final de tu menú.

Recomendaciones a la hora de crear un menú de verano equilibrado

Crear un menú sano y equilibrado para los meses de calor tan solo requiere tener presentes algunas recomendaciones básicas:

Incluye alimentos de temporada, en su mejor momento de sabor y valor nutricional
Apuesta por platos sencillos, en los que se puedan apreciar bien los productos usados para su elaboración
Adáptate al clima, buscando matices frescos en tus platos. La fruta y las hierbas son buenos aliados
Prepara platos que reflejen la esencia de tu localidad. Los visitantes agradecen poder acercarse a los platos tradicionales más sanos y sabrosos
Postres, helados y sorbetes caseros, preparados con frutas frescas y reduciendo la cantidad de azúcar y harinas refinadas en la receta, son el final perfecto de un menú de verano equilibrado.

Apariencia de productos

Presentar los platos de verano de manera atractiva es indispensable para conseguir que llamen la atención de tus clientes. No olvides que todos comemos por los ojos, por lo que es indispensable cuidar la estética del plato así como de las mesas.

Innovación

Un menú de verano es la excusa perfecta para ponerte creativo y buscar nuevos sabores y texturas, que representen un nuevo enfoque para las recetas más tradicionales. Sorprender a tus clientes con experiencias nuevas es la mejor manera de demostrarles cuánto les cuidas.

Productos healthy

Las frutas y verduras resultan todavía más apetecibles en los meses de calor. Conviértelas en protagonistas de tus platos, junto a los frutos secos, el tofú, el queso y el pescado, entre otros productos healthy.

Frescura

¿Hay mejor manera de sobrellevar el calor que los platos frescos? Elige para tu menú de verano alimentos siempre de temporada, que aportarán un plus de frescura y ligereza.

Alimentos de temporada para tu menú de verano

Los meses de verano son sinónimo de frutas y verduras. En junio, julio y agosto puedes optar por calabacines, pimientos, tomates, judías verdes, lechugas, pepinos y remolachas. En cuanto a frutas, la variedad de productos es inmensa: albaricoques, cerezas, ciruelas, melocotones, sandías, melones , nectarinas, peras, uvas, higos y nectarinas son algunas de las más sabrosas y solicitadas.

¿Cómo puedes incluir todos estos alimentos en tu menú de verano? El gazpacho, el salmorejo y las ensaladas son algunos básicos de la época. En cuanto a las frutas, no pueden faltar al natural en tu oferta, pero los batidos y helados son también postres muy atractivos en estos meses

Aplicación de frutos secos en recetas para un menú de verano

Incluir los frutos secos en cualquier menú de verano es realmente muy fácil. Puedes aprovechar su sabor, textura y valor nutricional para mejorar muchos platos, como usándolos de guarnición en huevos duros y tiras de pollo asado. Además, puedes usarlos para innovar algunas recetas tradicionales, creando propuestas más originales y atractivas para tus clientes.

Una ensalada de apio con queso azul, peras, nueces y pasas es un plato especialmente veraniego. Tan solo tienes que mezclar todos los ingredientes y aliñarlos con una mezcla de zumo de limón, aceite de oliva, vinagre, sal y pimienta para resaltar su sabor.

Ora receta original y healthy en la que juegan un papel importante los frutos secos son las pencas de acelga gratinadas. Para prepararlas, debes hervir las pencas, escurrirlas y ponerlas en una bandeja de horno. Prepara una salsa con un sofrito de cebolla y pimiento, añade almendras, ajo y tomate, y deja que se cueza para triturar con una batidora. Pon la salsa encima de las pencas, un poco de queso rallado y gratina.

Para acabar, una receta más tradicional, pero que siempre es un éxito en los restaurantes en verano: el ajoblanco. Se prepara mezclando en una batidora almendras, miga de pan, ajo, sal, aceite, vinagre y agua. Puedes servirlo acompañado de uva, melón o jamón ibérico picado.

Un menú de verano con frutos secos es una excelente opción para que tus clientes disfruten de platos frescos, sabrosos y sanos en los meses de más calor.

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