Los frutos secos crudos ofrecen numerosas posibilidades para la elaboración de recetas llenas de sabor y con una buena calidad nutricional. Por esta razón, están cada vez más presentes en las propuestas gastronómicas de los mejores restaurantes y en la industria del Food Service.
Conocer sus propiedades y aplicaciones en la cocina es un requisito esencial para mejorar los platos que se sirven en un establecimiento de hostelería.
Los frutos secos crudos son completamente naturales, y no contienen ningún tipo de aditivo. Por lo tanto, mantienen intactos sus elementos nutritivos. La Fundación Española del Corazón destaca la presencia de ácido fólico, lisina, ácidos oleicos y linoleicos. Todos ellos, tienen un claro efecto beneficioso sobre el aparato cardiovascular.
Por otro lado, la revista de difusión científica Elsevier, destaca que las grasas insaturadas que contienen también juegan un papel clave a la hora de controlar el nivel de colesterol en sangre, lo que favorece también la circulación sanguínea.
Además, introducir este tipo de alimentos en la dieta nos aporta otros beneficios para la salud según la Revista Elsevier y la Fundación Española del Corazón:
Todas estas propiedades beneficiosas de los frutos secos hacen que se sitúen en el nivel 4 de la pirámide alimentaria, una clara muestra de que deben estar presentes en la dieta diaria
Aunque siempre son un alimento saludable, debemos tener en cuenta que las características nutricionales de los frutos secos procesados y crudos no son exactamente las mismas.
El proceso de tueste provoca que los frutos secos en estado natural cambien su sabor, ya que favorece la aparición de componentes aromáticos que los hacen más atractivos para muchas personas. También se altera su color, que se convierte en más oscuro.
Igualmente, es importante tener presente que la textura de los frutos secos crudos es más cremosa que la de los tostados. Esto puede condicionar especialmente el resultado final de la preparación de platos cocinados, como los guisos.
Finalmente, hay que señalar que los frutos secos no procesados caducan antes que los tostados pero, en cambio, mantienen intactos todos sus nutrientes.
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Los frutos secos sin tostar ni pasar por algún tipo de procesado tienen numerosas aplicaciones en cocina, gracias a su sabor y, sobre todo, a su textura untuosa. De hecho, mezclados en platos elaborados en caliente consiguen aportar características y tonalidades, indispensables para dar personalidad al sabor final de la receta.
Una de las aplicaciones más habituales de los frutos secos crudos es en el desayuno. Mezclados con yogur o formando parte de un porridge de avena, aseguran la adecuada dosis de energía para pasar el resto del día.
De igual modo, estos frutos secos pueden ser el complemento perfecto a los platos de pasta, sobre todo si se quiere darles un toque oriental. Uno de los trucos más especiales en este sentido es la rallar un poco de anacardos crudos encima de los espaguetis, para darles un exótico aire tailandés.
Finalmente, no hay que olvidar que los frutos secos crudos combinan a la perfección con los guisos tradicionales de carne y pescado. Las castañas, las almendras y los piñones son algunos de los más usados en este tipo de recetas. En estos casos, se usan tanto enteros, siendo un elemento más del plato, como triturados en la salsa.
Los frutos secos procesados, especialmente los tostados, son la tapa o el entrante perfecto para cualquier menú. Con curry o una combinación de especias, adquieren un toque original único, muy atractivo al paladar.
Igualmente, este tipo de frutos secos es muy usado como complemento de ensaladas con queso y membrillo, tostadas, pescados al horno y todo tipo de dulces. A todos estos platos, les aportan sus matices de sabor y, especialmente, un contraste de texturas que realza en gran manera la receta.
Finalmente,los frutos secos procesados son imprescindibles para la pastelería, repostería y panadería. Su versatilidad los convierte en ingredientes perfectos de postres clásicos, toppings para helado y cubiertas y decoración de pasteles, muffins o cupcakes.
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Nuestros frutos secos se pueden consumir solos, como un snack saludable, y también son excelentes ingredientes de la cocina y la industria alimentaria. Además, hay que señalar que son aptos para dietas veganas y vegetarianas. También contamos con gamas eco y sin sal, pensadas para su incorporación en platos destinados a todo tipo de consumidores.
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La lista de frutos secos que forman parte de nuestra oferta de productos alimentarios incluye pipas de calabaza y girasol, pistachos, piñones, nueces, maíz, coquitos, nueces de macadamia, anacardos y almendras, tanto en su versión natural como cortados a pequeños trozos, especialmente pensados para incluirlos en recetas o como toppings.
Contar con frutos secos crudos o procesados de alta calidad es un requisito indispensable para quienes buscan ofrecer a sus clientes platos con un alto contenido nutricional y, además, sorprendentes por su sabor y matices llenos de personalidad. Por eso, en Itac Professional contamos con un amplio catálogo de estos alimentos, pensados para establecimientos de restauración y empresas del sector Food Service.
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