Los frutos secos procesados y transformados a partir de su estado natural o entero, ofrecen numerosas posibilidades en la cocina. Así, podemos encontrarlos mondados y sin piel, triturados, laminados, en cremas, en mouses y licuados, caramelizados ,etc…. y bajo un sinfín de acabados para dar valor a las elaboraciones más exigentes.
Los responsables de negocios de hostelería y restauración son ya conscientes de la aportación de estos productos a la oferta gastronómica de más alta calidad. En los hábitos de consumo vemos como la alimentación fuera del hogar solicita cada vez más estos alimentos en formatos específicos que facilitan su aplicación para creaciones culinarias.
Los frutos secos procesados en la gastronomía
Conocer las principales aplicaciones de los frutos secos en la gastronomía es un requisito indispensable para entender cómo estos ingredientes nos ayudan a mejorar un gran número de platos. De hecho, los grandes chefs los emplean tanto en recetas dulces como saladas.
Las nueces son imprescindibles en muchos postres, como los brownies y los bizcochos, pero también se usan para complementar guisos, ensaladas e ,incluso, panes. Entre las formas más habituales las podemos encontrar mondadas a mitades o en trozos, en granillo y en harina con o sin piel. Buscando mayor creatividad, también se pueden presentar caramelizadas, en crema o mantequilla y ligeramente tostadas.
Creaciones que marcan tendencia como la ensalada de mango y nueces, o el bizcocho de yogur, manzanas y nueces son algunas propuestas que pueden encontrarse en mesas de catering y restaurantes.
Asimismo, las almendras son uno de los ingredientes básicos en la elaboración de muchos dulces, pero también aportan el toque crujiente y textura a carnes y pescados. Algunos ejemplos en este sentido son el solomillo en salsa de almendras o la tradicional tarta de Santiago.
La cantidad de formas en que la almendra se procesa es casi infinita: mouses, mantequillas, harinas, crocantis, leches o licuados, láminas y muchas más. En la cocina también las podemos encontrar verdes, enteras con piel, tostadas y fritas.
Las avellanas son otro de los frutos secos procesados más usados en cocina. Las formas de presentación, al igual que la almendra, son amplisimas y pueden ir desde el tostado con sal, el triturado o los bastones, hasta su presentación en pastas y pralinés.
Estos frutos secos proporcionan sabor a muchas salsas y es un ingrediente que combina a la perfección con el chocolate, en forma de la famosa crema o galletas. Tampoco podemos olvidarnos de la tradicional picada de avellanas, que da personalidad propia a recetas como las albóndigas a la jardinera.
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¿Más opciones de recetas con frutos secos? Las castañas no solamente se toman asadas en la festividad de Todos los Santos, también están presentes en la repostería y la cocina con platos como el pavo relleno de castañas o las magdalenas rellenas de su crema.
En esta lista tampoco pueden faltar los piñones, que destacan por su versatilidad en la gastronomía, ya que pueden estar presentes en salsas, ensaladas, guisos y dulces de todo tipo. La salsa pesto, las espinacas a la catalana y los panellets son buenos ejemplos de ello.
También merece la pena destacar los cacahuetes como un fruto seco con grandes posibilidades dentro de la cocina, ya sea en forma de aceite, mantequilla o triturado para dar consistencia y un toque crujiente. Así, nos podemos encontrar con cookies de mantequilla de cacahuete o un solomillo de cerdo guisado con este ingrediente.
Con los pistachos se elabora un helado muy apreciado, pero estos frutos secos procesados también combinan a la perfección con todo tipo de chocolates e, incluso, con salsas para carnes blancas como el pollo.
Finalmente, las pasas deshidratadas destacan por su dulzor, que las hace combinar a la perfección con dulces como el plum cake o con recetas a base de carnes, como el pollo o el pavo.
Formas de presentación y aplicaciones de frutos secos procesados
En los mayoristas de frutos secos podemos encontrar estos alimentos en diferentes formatos, pensados para que su uso en la alta cocina sea más fácil. Además, de esta manera se garantiza que podamos disfrutar mejor de su textura, aroma y sabor.
La mayoría de los frutos secos procesados se pueden presentar en formatos como cubitos, láminas, sin piel, en bebidas o como cremas o pastas. De todos modos, no todos proporcionan el mismo sabor o textura. Por lo tanto, es importante conocer la aplicación de cada uno de ellos para elegir el formato adecuado para cada creación culinaria.
Harinas de frutos secos
La harina de almendras es una opción muy valorada a la hora de dar textura a recetas de dulces y postres. Además, merece la pena destacar que se dora fácilmente. Por lo tanto, proporciona a pasteles y galletas un bonito color dorado y un interesante toque crunchy. También se puede usar para espesar cremas, rellenos e, incluso, se puede añadir a la preparación de panes de trigo.
Entre las harinas de frutos secos, tampoco podemos olvidarnos de la harina de castañas. Aporta un sabor y aroma muy agradables a salsas, pero cabe destacar que tiene un característico toque dulce y, por ello, es usada sobre todo para postres, bizcochos y panes. Sin embargo, también es un excelente espesante de sopas y guisos.
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Pastas y cremas de frutos secos
Aunque hasta hace poco solo era reconocida la mantequilla de cacahuete, las pastas son uno de los formatos de frutos secos procesados que han tomado más auge en los últimos años. Se trata de productos que solamente contienen el fruto seco, sin aditivos o grasas saturadas. Otra opción son las mantequillas, en cuyo procesado se añaden sal, azúcar o aceite, dependiendo del producto que se quiera crear.
Las pastas de frutos secos se usan para fabricar dulces y postres, como galletas, turrones y helados. Se convierten en la base de la preparación, que permite ofrecer los sabores más tradicionales de forma cómoda y efectiva. También son un relleno muy adecuado para bombones y chocolatinas e, incluso, para preparar el glaseado de pasteles y cupcakes.
Las cremas de cacahuete y almendra se suelen usar en la preparación de batidos o smoothies, pues da una sensación más cremosa. Otras como la pasta de anacardos, se suelen usar para recetas más saladas como en curry o humus, ya que actúa como el complemento perfecto a los sabores fuertes. Por último la pasta de macadamia permite crear una nutella gourmet al combinarla con cacao puro y un endulzante natural.
Frutos secos pelados
Los frutos secos sin piel representan un plus de comodidad para los cocineros, ya que este formato facilita su uso en innumerables platos salados, como los guisos de pollo con anacardos o almendras, o el rape con gambas en salsa de almendras. Igualmente, se aplican en la elaboración de dulces como la Pastela Moruna.
Frutos secos en cubitos o palitos
Los frutos secos procesados en forma de cubitos, especialmente en el caso de la almendra, forman parte de numerosos postres, tanto en forma de decoración como de aderezo. Es fácil encontrarlos en brazos de gitano o tartas, por citar solo dos ejemplos. También son una buena opción para crear una capa crujiente en recetas al horno de carne o pescado. De hecho, es habitual usarlos en lugar del queso a la hora de gratinar.
Las almendras en palitos son un buen recurso para aportar textura a ensaladas, aperitivos, panes e, incluso, recetas de confitería. Por otro lado, las almendras en láminas también te permiten lograr un crujido adicional y ofrecen un atractivo visual que le da una apariencia gourmet una preparación sencilla.
Frutos secos azucarados o salados
Los frutos secos procesados también pueden presentarse salados o azucarados. En este caso, aportar un plus de sabor que les permite ser consumidos solos como snack, o dar un toque especial a recetas que, además, destacan por su textura crujiente.
Los frutos secos salados son un excelente aperitivo consumidos solos, como aperitivos o incluso para el maridaje del vino. También pueden aportar un interesante contraste en recetas dulces y saladas. Entre los dulces, no podemos olvidarnos de las nueces caramelizadas, las almendras garrapiñadas o el marrón glacé elaborado a base de castañas.
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Frutos secos procesados de Itac Professional
En Itac Professional contamos con una amplia oferta de frutos secos procesados, pensada para que restaurantes y negocios de hostelería puedan resolver sus necesidades de preparación gastronómica. De esta manera, pueden escoger entre anacardos, almendras, pistachos, nueces, nueces de macadamia, pipas de calabaza o almendras como ingredientes, como toppings o como snacks.
Como proveedores de frutos secos con una amplia experiencia, garantizamos su mayor calidad y frescura, lo que convierte a nuestros productos en aptos para las recetas de los mejores chefs de la alta gastronomía.
Contar con los frutos secos procesados de Itac Professional es un requisito indispensable para que los grandes cocineros ofrezcan platos de alta calidad, como sabores y texturas únicos. Sus diversos formatos son también una excelente opción funcional a la hora de optimizar el trabajo que se lleva a cabo en una cocina profesional de alto nivel.